Como les comenté en mi último post sobre el valor del fracaso, me he equivocado en varias ocasiones y he aprendido mucho de ello. Una de las lecciones más valiosas que he podido obtener de estas caídas es que siempre hay que estar preparado. Sin importar si eres un estudiante, una startup o tu empresa está listada en El NASDAQ, siempre debes esperar lo mejor en tu negocio, pero debes estar preparado para lo peor. Poniéndome en la situación donde la derrota es inevitable, el mejor escenario posible sería tener otra opción. A eso es a lo que me quiero referir en este post, siempre hay que tener un plan de contingencia, no tenerlo es wishful thinking, es asumir que todo saldrá bien y ese no es siempre el caso -por no decir nunca-.
Como emprendedores siempre estamos expuestos a cambios externos -o internos- que pueden afectar nuestro proyecto, y en ciertas circunstancias esos cambios pueden afectarnos de manera negativa y ser una complicación para el cumplimiento de nuestros objetivos. Y acá va un punto importante, no hay solo una forma de alcanzar tus metas.
En algunos casos puedes llegar a doblar tu facturación, y esto puedes haberlo logrado porque duplicaste tu cantidad de clientes, porque hiciste más eficiente la cadena de valor, o simplemente bajaste los costos, pero en este ejemplo siempre logras la misma meta independiente del camino que recorriste. Es fundamental que cuando tengamos un problema y no le encontremos solución utilizando el método que acostumbramos usar para arreglar las cosas, seamos capaces de ponernos creativos, buscar otras alternativas y “salirnos del cuadro”.
Para eso hay que partir de la base de que es fundamental tener metas definidas y claras; si no manejas tus objetivos a la perfección, difícilmente entenderás cuando el camino se pone cuesta arriba y corres el riesgo de transmitir inseguridad a tus colaboradores, clientes y también posibles inversionistas: un error que no te puedes dar el lujo de cometer. Esto es lo primero que le pregunto a las Startups que conozco y generalmente piensan que estoy tratando de ser malo con ellos, pero todo lo contrario.
Fallar o equivocarnos en el camino en ningún caso es el fin; no conozco emprendimiento que haya funcionado desde sus inicios como una escalera mecánica -que va en subida claro-, lo importante es la constancia, seguir intentándolo de distintas maneras. Rescato una frase de Marv Levy, entrenador de fútbol americano, en este sentido: “La persistencia puede transformar una falla, en un logro extraordinario”. Lo mejor es pensar que pusiste todos tus esfuerzos y, a lo mejor, de esa persistencia se logran cosas sorprendentes, incluso negocios distintos.
Para alcanzar el éxito o cumplir ciertos objetivos durante la puesta en marcha de un emprendimiento existen muchos caminos, algunos más largos que otros y unos más complicados que otros. La clave no sólo está en elegir el camino correcto, pues muchas veces el azar -o la ley de murphy- juega su juego, lo importante es ser capaz de fijar un norte y enmendar el camino mientras avanzas hacia el destino.
No siempre el camino trazado en un inicio va a ser el único camino recorrido y hay que estar abiertos a la idea de que existen diversas formas de cumplir nuestras metas, por lo que es relevante ver el error, entenderlo y aprender de éste para en un futuro no volver a cometerlo. Recuerda siempre luego de cometer un error preguntarte: “¿Qué aprendimos?” y “¿Cómo lo podemos hacer mejor la próxima vez?”. Es parte de un aprendizaje continuo tanto profesional como personal.
Pensar que todo saldrá bien en un escenario que puede o tiende a ser caótico es un pensamiento completamente ilusorio. Tanto para la vida cotidiana como para quienes participamos del mundo de los negocios es imprescindible contar con un plan de contingencia.
Quiero cerrar con una reflexión de un emprendedor de tomo y lomo: Elon Musk. Hace unos meses, en una conferencia en Texas aseguró: “La tierra necesita un plan B, un seguro de vida. Nuestro planeta es frágil y a pesar de que soy una persona optimista, muchas cosas pueden pasar y salir mal, desde desastres naturales, un meteorito, guerras, y eventualmente, en millones de años, el Sol crecerá y terminará con el planeta y la vida en la Tierra”.
Musk está creando un plan de contingencia para la supervivencia de la humanidad, ¿cuál es el plan de contingencia que tienes para tu emprendimiento, para tus proyectos, o incluso para tu vida personal? Si no lo tienes, ¿qué es lo que harás?
2 comentarios en «La importancia del plan de contingencia para el éxito de un emprendedor.»